lunes, 20 de septiembre de 2010

De vuelta




Hola a todos hermanos y hermanas del infierno.
He decidido empezar un cuento el cual iré escribiendo aquí poco a poco.
Estaros atentos, espero que os guste y deseo de todo corazón provocaros las mas terribles pesadillas.


Rh

-------------------------------------------------------------------------------

No se por donde empezar. Supongo que yo tuve la culpa, en tal caso voy a relatar lo que sucedió y que Dios me perdone por lo que hice.

Después de buscar trabajo durante meses, por fin encontré uno ideal para mi. Necesitaba bajar algunos kilos de mas y la construcción era mi única salida, ademas que el esfuerzo físico me haría bastante bien con lo cual acepté.
Durante días trabajé como carretillero en una gran nave donde se guardaba todo tipo de hormigones, yesos y demás. Era un trabajo estupendo hasta que un buen día vi entrar a mi jefe por la puerta con su hijo. Rápidamente supe lo que iba a pasar y pasó. Me quitó de mi bonito trabajo de carretillero y me envió a picar una fosa para uno de sus perros que se había muerto esa misma noche. La fosa la tenia que cavar en mitad del campo. Menudo trabajo, pero no podía decir que no.
Quise escaquearme del tajo un rato, ya que no estaba haciendo lo que me correspondía, al menos me iba a tomar mi tiempo libre, estaba claro.
Después de buscar un buen sitio para cavar, y de internarme bien en el bosque, encontré por fin un claro donde había un tronco cortado en medio de aquel circulo imaginario bastante grande. La verdad es que me pareció extraño, aunque parecía que por hay no pasaba nadie hacia muchísimo tiempo, un lugar ideal para dormirme una buena y merecida siesta.
Saque mi bocadillo y después de comérmelo me quedé dormido tumbado junto al tronco cortado.
Allí, tumbado en aquel lugar, tuve una pesadilla bastante real. Soñé que un poderoso demonio con la cara roja me perseguía por el bosque gritando mi nombre, era bastante real.
De un sobresalto y envuelto en sudores me desperté. Al abrir los ojos me di cuenta de que me había pasado de tiempo y todavía no había excavado el maldito agujero, así que me puse manos a la obra y comencé a darle al pico y a la pala, y todavía tenia que volver a por el dichoso perro, no sabia que iba a decirle a mi jefe por la demora...
Mientras hundía mi pala en la arena note como algo duro la frenaba en seco. Me preguntaba que era, y sin mas, me decidí a limpiar con mis manos el agujero que estaba cavando. Allí vi con asombro que se trataba de varias tablas enterradas en el suelo.
Mi curiosidad pudo conmigo así que me puse a excavar con nerviosismo hasta que por fin, pude comprobar que se trataba de un ataúd bastante viejo.
No me lo pensé dos veces, así que de un golpe de pala lo abrí dejando ver un cadáver ya en los huesos con un medallón bastante grande sostenido en sus manos. Me pareció raro que no se hubiera podrido la madera con la humedad, pero en fin. Al menos me darían algún dinero por aquella antigualla.
Mientras regresaba a la nave de mi jefe, me di cuenta de que habían pasado mas de diez horas desde que este me mando cavar el agujero, y allí estaba él. Sentado en la puerta con la cara retorcida.
Me acerque a mi jefe y con voz profunda me preguntó - Dime, donde has estado todo el día? ¿Te piensas que te pago para nada? - Yo agache la cabeza y le dije - Mire usted, lo que pasa es que me perdí en el bosque y no supe volver aquí - Mi jefe se puso en pie, me puso su mano en el hombro, despues me contestó - Mira hijo. Estas despedido, vete para tu casa y mañana pásate para la liquidación - Apesadumbrado me fui pensando en como iba a pagar yo la hipoteca ese mes con el poco sueldo que me daba ese canalla casi no me llegaba y ahora esto........


--------------------------------------------------------------------------------
LAS PESADILLAS
--------------------------------------------------------------------------------


Esa misma noche, me acosté sintiendo algo extraño en la casa, no seria nada, pensaba para mis adentros. Coloque el medallón en la cómoda que había al lado de mi cama y me acosté.
Antes de dormirme escuche ruidos dentro de la casa, así que me levante y después de comprobar que no había nadie me volví a acostar pensando en que era algún gato que se había colado dentro. No era la primera vez ya que vivo en un piso bajo.
Esa misma noche tuve un sueño bastante extraño. Estaba metido en una caja oxidada y tenia el medallón que me había encontrado en la mano. Brillaba mucho, lo que llenaba de luz el pequeño habitáculo donde me encontraba estaba metido. De repente, sentí como caía al vació, incluso me eleve del suelo en aquella caja de hierro. Una de las paredes comienzo a abrirse, el oxido estaba haciendo mella en el hierro. De una patada la heche abajo y cual fue mi sorpresa que me vi cayendo al vació desde una gran altura.
Sin pensármelo dos veces salí de aquella caja y empecé a caer al vació cruzando una nube detrás de otra. Sentía una sensacional de desasosiego. Sabia que cuando llegara al suelo moriría pero no dejaba de caer. Horas después cruce una nube y por fin, empecé a ver el suelo. En realidad estaba a mucha altura, pero.... No estaba todo verde como yo esperaba verlo si no rojo. A medida que caía fui observando volcanes en erupción, ríos intensos de laba. Aquello no pintaba bien y no tenia posibilidad de evitar la caída. Poco a poco me iba acercando a mi destino hasta que por fin, toque el suelo con mi cuerpo. Estaba completamente destrozado, siempre que tuve una pesadilla en la cual me caía de un edificio o algo así, antes de tocar el suelo me despertaba, lo que por lo contrario me paso en esta terrible pesadilla. Sentía todos mis huesos destrozados pero no terminaba de morir. De repente, alguien me dio la vuelta. Yo pensé " Por fin.... Algo de ayuda " Pero nada mas lejos de la realidad. Había cientos de hombres con las caras destrozadas a mi al rededor, incluso algunos clavaron sus rodillas en el suelo para poder morder mi cuerpo destrozado, otros simplemente se limitaron a mirar y a reírse perversamente. Intente hablar, pero me era imposible, tenia la cabeza completamente destrozada, los dolores eran cada vez mas fuertes. Uno de esos hombres se agacho junto a mi cara y con voz suave me dijo - Cuando decidistes entrar aquí, tenias que haber pensado en que no hay esperanza ni solución posible, aquí eso no existe, solamente la desesperación y el castigo de una vida larga y tortuosa - Cuando ese hombre, o lo que fuera, termino su frase, se acerco a mi cabeza y de un mordisco me arranco la oreja. El dolor era insufrible. De repente, todos los seres se pusieron en pie y a la carrera me abandonaron, parecía que se habían asustado de alguien pero de quien...
Un terrible ser, con cuernos en su cabeza, un tridente y el cuerpo completamente en llamas se acerco a mi y clavo su mirada en mi cuerpo. El demonio elevo su tridente sobre mi. Yo sabia que era mi final, pero no se como ese terrible monstruo vio el medallón y se detuvo en seco. El ser, se acerco a mi cara y me dijo enfadado y con sorpresa - ¿De donde has sacado esto? HABLA, DE DONDE LO HAS SACADO, DÍMELO YA!!- En ese mismo instante abrí los ojos, estaba envuelto completamente en sudores, jamas en la vida lo había pasado tan sumamente mal, no emprendía como podía haber tenido esa pesadilla, fue horrible. Al levantarme para ir a tomar un baso de agua me di cuenta de que tenia el medallón en la mano, como en el sueño, así que lo volví a dejar en la cómoda. De repente, escuche nuevamente ruidos en la cocina. Asustado me levante y fui encendiendo las luces de la casa. Mientras que cruzaba el salón, Al llegar a la cocina no vi a nadie, ni nada fuera de lo normal. Entonces fue cuando escuche a alguien caminar en mi habitación. En ese mismo instante sentí un fuerte escalofrío en mi cuerpo. Una sensacion de miedo y pánico recorrió hasta el ultimo rincón de mi ser. Pero aun así, me arme de valor y corrí hacia mi habitación, allí no había nadie. Sabia que algo raro estaba pasando, así que me puse a ver la tele y a esperar a que llegara el día siguiente.... Dios mio, como deseo que amanezca.

-----------------------------------------------------------------------------
EL PODER DEL DEMONIO
-----------------------------------------------------------------------------

Por fin ya es de día. La luz entra por las ventanas y yo sigo hay sentado, mirando ese medallón maldito con esa cara demoníaca grabada en ella. No entiendo como no me he desecho de ella ya.
Voy a mi habitación y me cambio de ropa . Pienso en buscar información en alguna enciclopedia pero no, mejor me quito esto de encima. Me doy la vuelta rápidamente y siento como hay alguien al otro lado de la puerta de mi habitación. Me armo de valor y digo en voz alta - Quien eres - Sorprendentemente se escucha al otro lado de la puerta - Soy yo. Idealizth - Su voz era ronca, la de un hombre viejo pero con fuerza. Un sudor frío recorre mi cuerpo, siento miedo, pánico. Un cumulo de sensaciones me hacen pensar en que me estoy volviendo loco cuando nuevamente vuelvo a preguntar - Dime, quien eres - De dentro de mi habitación escucho - Soy yo, puedes llamarme Elz, soy un demonio que ha venido a por ti, esta noche dormiré debajo de tu cama, sentirás como respiro, como me muevo, cuando mires no me veras, pero escucharas mis lamentos y mi respiración. Mañana no estaré solo si no que dormirán cinco demonios debajo de tu cama. Nos escucharas respirar, nos oirás movernos y de vez en cuando, nos sentirás entre risas - Temeroso de la respuesta vuelvo a preguntar - ¿Me vais a matar? - Nuevamente la voz ronca responde - Seguramente si, aunque solamente quiero que sepas que en la oscuridad de tu habitación, en la soledad de tu casa, cuando estés en tu mejor momento, yo, estaré al acecho para hacerte la vida imposible, voy a hacer que te vuelvas loco - El pánico me impide mover las piernas, así que con decisión, me doy la vuelta y corro como alma que lleva el diablo hacia la salida de mi casa. Solo quiero irme de ese lugar, esta maldito. Mientras corro siento su respiración detrás de mi, escucho sus pasos, sus risas y sus amenazas de muerte. Es siniestro y siento que es malo.
Envuelto en sudores, escucho como suena el despertador. Menos mal que todo era un sueño. Una maldita pesadilla. Me levanto con las piernas aun temblando, me pongo las zapatillas de andar por casa y me acerco al cuarto de baño para lavarme los dientes. Al ponerme delante del espejo veo con asombro a ese maldito demonio detrás de mi. Me esta mirando, sonríe. Intento fijarme en su cara, en su expresión, quiero saber a que me enfrento. Me doy la vuelta y allí no hay nadie. Nuevamente miro al espejo y esta hay parado, mirándome sentado en una silla, sonriendo. Solo quiero morir, no tengo fuerzas para correr, ni tan siquiera tengo fuerzas para hablar ni mucho menos para pedir socorro. Tengo ganas de llorar, es una emoción tan fuerte que puedo escuchar como mi corazón palpita, creo que me va a estallar. Como puedo corro fuera del baño, cruzo el pasillo y salgo al descansillo de la escalera. Allí me quedo a oscuras, no se enciende la luz del pasillo. Escucho como un vecino baja por las escaleras con paso firme. Voy a disimular y voy a hacer que llamo a casa de mi vecina. De repente al darme la vuelta veo que es el demonio en persona que esta junto a mi. Me mira y sonríe. ¿Que quieres? Pregunto yo mientras que el me responde - Una poesía nada mas -

------------------------------------------------------------------------------
ENTRE MUERTOS
------------------------------------------------------------------------------

Después de correr con todas mis fuerzas intentando huir de aquella espeluznante figura, entré en el Cementerio abandonado que hay a las afueras de mi pueblo dandome cuenta de que el pánico me había hecho entrar en el peor de los sitios. Se decía que en aquel lugar, varias personas habían sido halladas muertas totalmente descuartizadas. Al parecer había sectas satánicas por el lugar que se dedicaban a esas cosas. Ese lugar era bastante espeluznante, y en medio de la noche, como dicen, todos los gatos son pardos...
Caminaba entre las viejas tumbas abandonadas alumbrándome con la tenue luz de un mechero. Mientras caminaba me iba fijando en las fechas de algunas de ellas y buf, muchas eran centenarias. Quizás algún guardia me escucharía así que me puse a gritar pidiendo auxilio pero nadie contestó. Todo aquel silencio era aterrador, agarre el medallón con mi mano derecha y lo apreté con todas mis fuerzas. Solamente quería que todo aquello terminase de una vez por todas. Después de caminar durante horas por aquel lugar acepte que me había perdido por completo, no sabia donde estaba así que decidí hacer un fuego con unas ramas y hacer lo único que me quedaba, que no era otra cosa mas que esperar.
Por fin, la luz del sol ilumino mi cara. No sabia como pero me había quedado dormido al calor del fuego, jamas se me hubiera ocurrido algo semejante, pero en fin.
Comencé a caminar por el lugar y vi algunas lapidas que me pusieron los pelos de punta. todo aquello era bastante macabro. Sentía que algo me había llevado hasta aquel lugar y tenia que averiguar de que se trataba.
Después de caminar durante un par de horas decidí subirme a un lugar alto para poder ver mejor. Y allí estaban. Varios edificios se alzaban en lo lejos, nunca pensé que aquel sitio fuese tan grande. Bueno, la palabra grande se quedaría pequeña, mas bien era gigantesco. Se decía que era el cementerio abandonado mas grande del mundo, y vaya si lo era...
Me puse manos a la obra caminando hacia aquellos edificios con la esperanza de ver a alguien por el lugar. Algunos de los caminos estaban cerrados por la vegetación, era un lugar verdaderamente tranquilo, eso lo tenia que reconocer, aunque también era muy tétrico. Lentamente me acercaba mientras observaba como una sombra se movía al rededor de aquel edificio. Me daba bastante miedo, la verdad es que sentía verdadero pánico, pero aun así tenia que entrar para averiguar donde estaba. Vi como aquella sombra se adentraba por la puerta de aquella entrada. Empuje la puerta ya podrida de madera y hierro y con un fuerte rechinar se abrió. Sentía frío, pesár y sufrimiento. Aquel era un lugar muy cargado sin duda alguna mucha gente había llorado la perdida de sus seres queridos, hijos fallecidos, hermanos y parejas que se marcharon antes de tiempo hácia lo desconocído. No se, me dio por pensar de todo. Tenia que seguir hacia delante. Al fondo de aquel lugar había una entrada en el suelo, era bastante extraño pero decidi adentrarme para ver lo que habia. Aquello estaba muy oscuro asi que encendí nuevamente mi mechero. Esta vez vi un un viejísimo interruptor atornillado a la pared, así que sin pensarmelo dos veces le di y wala, la luz se hizo. Menos mal que a pesar de los años que llevaba aquello sin habitar todavia funcionaba la instalación eléctrica. Nuevamente vi horrorizado aquella sombra. Se adentraba en aquel estrecho y larguísimo pasillo. Una vez escuche un programa de radio Misterios en la Noche donde los expertos decían que no había que temer aquellas cosas, si no que había que comprenderlas y sobre todo, ser prudentes. Asi que respire fuertemente y me adentre en aque lugar tenebroso y lleno de humedad. Después de un buen rato caminando llegue a una sala donde había varios nichos. No comprendía como podían haber metido por aquel lugar tan estrecho los ataudes, o supongo que estaban hay cuando levantaron el lugar, quien sabe.
Después de un buen rato observando ese sitio decidí abrir la puerta que había en el otro lado de la sala. Todo aquel sonido me hacia escuchar cosas inexistentes, tenia bastante miedo y me sentía continuamente observado, era bastante macabro y netebroso, pero tenia la imperiosa necesidad de seguir.
Al abrir la puerta me encontré con la mayor de mis sorpresas. Allí a varios metros de profundidad había una entrada grandisima. Nuevamente vi la sombra. Esta vez pude verla con mas claridad, observe como cruzaba aquella gran puerta, así que me decidí a cruzarla. Al pasar al otro lado sentí una fuerte presencia, quizas maligna. Alguien me observada. de vez en cuando me daba la vuelta rapidamente esperando encontrarme a alguien pero nada. Estaba muy tenso y aquel silencio hacia que hasta una gota de agua caida del techo pareciera un golpetazo o un paso. Tenia que tranquilizarme.
Para mi sorpresa comprobe que me encontraba en una gran sala de varios cientos de metros. Era una capilla. pero ¿Alli abajo? esto no tenia ningun sentido.
La sombra se coloco delante de mi. Podia ver su figura, era alguien con un hábito de eso estaba seguro. La sombra me señalo una puerta que habia en un lateral de la sala y despues desparecio. Estaba a punto de sufrir un ataque de panico. Me dirigi a aquella puerta y con un fuerte rechinar de maderas la consegui abrir. Alli me encontre algo que me descuadro por completo. Una capilla debajo del cementerio y ahora un crematorio en la misma capilla. No comprendia nada.
Alli nuevamente senti la presencia de la que me habia venido persiguiendo. Al asomarme a la oscuridad de aquella entrada pude ver una cara. Dios mio!! Casi me caí al suelo del susto, di varios pasos hacia atras y tropece con un banco de madera. Aquella cara era la de un niño triste. Que miedo que tenia, no podia aguantar mas. Me puse a llorar desesperado, solamente queria salir de aquel lugar. El panico me invadio y comence a gritar desesperado. Nunca pense que me ocurriria alguna cosa semejante. Despues de un buen rato la puerta se cerro con mucha violencia, tanto la del crematorio como la de la entrada. Me puse en pie y me tranquilice. Tenia que salir de aquel lugar. Nuevamente vi la sombra como me señalaba una esquina de la gran sala. Despues la sombra desaparecio. Alli habia un viejo ataud. ¿Que tendria dentro?
-----------------------------------------------------------------------------------
LA ENTRADA A LOS INFIERNOS
-----------------------------------------------------------------------------------


Me acerque a aquel ataud hecho de acero. Creo que lo usaban para las incineraciones de las personas con enfermedades infecciosas. Es algo que hay que tener en cuenta viendo la antiguedad de este lugar. Hay una espesa neblina que cubre como un manto este lugar, no me habia fijado antes. Tambien hay un fuerte olor, una mezcla entre azufre y podrido, no se.. Creo que voy a abrir esa caja. Con todas mis fuerzas apalanco como puedo la tapa y poco a poco la voy abriendo. Un fuerte crugido a hierro podrido me hace rechinar mis dientes. Cuando lo abro comienza a salir de dentro un fuerte olor a azufre.
Nuevamente siento una extraña sensacion, algo me observa, no se que puede ser. Me doy la vuelta lo mas rapido que puedo y nuevamente veo esa sombra al otro lado de la sala, esta quieta no se mueve, es perfectamente la silueta de una persona de mediana estatura. Tengo miedo y no quiero que me entre nuevamente un ataque de panico asi que voy a hacer como si esa sombra no estuviera hay. Si, creo que es una sombra proyectada por algo, pero no es el alma de alguien que estuvo en ese lugar en otro tiempo. Prosigo abriendo el ataud, lentamente la tapa va cediendo y otra vez, escucho ruidos detras de mi. Me pongo en pie y me giro. DIOS MIO, LA SOMBRA ESTA DETRAS DE MI!! con una patada abro la puerta del ataud y sin pensarmelo dos veces salto dentro.
No se como pero estoy callendo al vacio. Miro hacia arriba y veo a alguien cerrar la tapa del ataud, estoy callendo por un pozo de unos diez metros de hancho. Las piedras de las paredes estan al rojo vivo, lo que no se es por que no me quemo. Miro hacia abajo y veo que a cientos de metros hay un lago de fuego, creo que voy a morir.



Por fin paso por la apertura del pozo y compruebo que hay otro mundo debajo del nuestro. Hay volcanes escupiendo lava, cientos de miles de personas ardiendo bajo mis pies y gritan de desesperacion. Sangre y sufrimiento avitan en ese lugar. Agarro el medallon con mi mano y cierro los ojos esperando el golpe final.


No se como pero me encuentro en el suelo rodeado de gente. Me pongo en pie y mientras que todos me miran haciendome un corro pregunto - ¿Donde estoy?- Una mujer con la cara destrozada se acerca a mi y me contesta - Acaso no sabes donde estas? Te encuentras en los infiernos, ahora mismo estamos debajo de Rusia - Abro mis ojos y contesto a la pregunta - ¿Rusia? y como lo sabes - Un hombre se acerca ami y me contesta - Yo llevo aqui desde los tiempos de los romanos, se mucho de esto, yo batalle en las conquistas de Julio Cesar y conozco bien este lugar. Te encuentras en uno de los infiernos, tendras que bajar y buscar al demonio para proponerle algo que te haga salir de aqui. Estamos en este lugar por nuestros pecados, aqui no hay esperanza de salvarse, la pierdes. Vete de aqui ellos van a venir ahora - Veo como todos empiezan a correr hacia todos los lados. Me pregunto que quiso decir con eso de que vienen. Me levanto como puedo del suelo y comienzo a andar. Despues de caminar por ese lugar, comprendo de que todo es una pesadilla, es un mal sueño. Asi que me acerco a uno de esos rios de lava y meto mi mano en ella. Efectivamente, no me quemo, es un sueño asi que voy a seguir caminando por hay. No se donde se ha metido todo el mundo, esta todo desértico.


--------------------------------------------------------------------------------------
LA GRAN PIRÁMIDE DE LOS INFIERNOS
--------------------------------------------------------------------------------------




A medida que avanzaba por ese lugar, me iba dando cuenta de que a cada paso que daba, me encontraba mas solo en ese lugar. Algo invadía mi alma, era una extraña sensación de desasosiego la que invadía mi alma, como si algo quisiera quitarme mis sentimientos y mi bondad, era algo extraño.
Cruce por acantilados enormes de rocas oscuras, había una pestilencia extraña en todo aquel lugar, parecía que no tenia fin. Al pasar un recodo de aquel inmenso laberinto me encontré una lapida en medio de un circulo gigantésco. Algo había grabado en ella. Así que me acerque a leerlo. Vaya, para mi sorpresa había una poesía tallada en esa dura roca.


Aquellos que se fueron
Ya nunca volverán
Por que sus pecados no pudieron
Limpiar en este lugar
Tan solo escribo esto
Con la fuerza de mi alma
Para que esteis muy atentos
Al lamento de mi esperanza
Viajero, vete de aquí
Escapa de este lugar
Refuerza mi esperanza en ti
No te dejes subyugar


Aquella poesía me dejo pensativo un buen rato hasta que de repente, escuche como alguien se acercaba a mi. Me escondí detrás de la lapida y vi que se acercaba un anciano con una gran barba que le llegaba hasta el suelo. Se detuvo delante de la lapida y dijo con voz profunda - Anda, sal de hay que te vas a romper la ropa - Sabia que solo tenia dos caminos, salir corriendo como alma que lleva el diablo o enfrentarme a ese hombre con valor, y preguntarle lo que quería. La cosa estaba clara, tenia que averiguar donde estaba y como podía salir de ese infierno impío. Me puse de pies y me acerque a ese hombre, le mire con temor y le pregunte - Dime noble anciano, ¿Quien escribió esto? y como puedo salir de aquí - El anciano me miro y con una sonrisa me contesto mientras se sentaba apoyando su espalda en aquella lapida. - Veras, yo llevo aquí desde el año mil de nuestro señor. Fui castigado por torturar a mas de cien personas en una guerra sin sentido, en aquella época las cosas funcionaban así, la brutalidad era innata en el hombre. Eso que has leído lo escribí con las uñas de mis manos. Fíjate si llevo tiempo en este lugar. Si lo que quieres es salir de aquí tienes que ir a la pirámide y hablar con el Faraón. El te podrá guiar por éste lugar. - Le mire con la cara desencajada y le respondí -¿El Faraón? creo que este hombre esta loco, en fin, seguiré mi camino.
Continué por aquellos pasadizos de roca hasta que por fin, pude atisbar a ver la gran pirámide de la que hablaba el anciano. Y yo que pensé que estaba loco....
Según me iba acercando a ese lugar, pude ver a cientos de hombres tirados por los suelos arrastrándose de dolor. Había otros seres que a golpe de látigo los hacia levantarse para seguir tirando de unas enormes rocas cuadradas de piedra. Creo que están haciendo otra pirámide en algún lugar. Yo continué como si la cosa no fuera conmigo. Según me iba acercando a la pirámide iba viendo mas y mas cuerpos desangrados en el suelo, había un manto de cadáveres en descomposición, era algo Dantesco. Ríos de sangre fluían por aquel lugar haciendo mas horrenda la visión de aquella gran obra arquitectónica.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------
LA GRAN MENTIRA
------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Había un olor a fetido en aquel lugar indescriptible, estaba completamente rodeado de cuerpos en descomposición. Era una verdadera escena de horror, lo peor de todo es que algunas de esas personas todavia estaban vivas. En aquel lugar no se terminaba uno de morir, era logico, estaban en el infierno y por un motivo u otro tenian que pagar sus pecados.
Al empezar a rodear la piramide, encontre una pequeña entrada excavada en la dura roca, supuse que alguien la habia excavado por algun motivo, ¿Quizas para escapar? Quien sabe.
Había una extraña luz que manaba de su interior. Yo, sin mas me adentre en lo mas profundo arrastrandome por aquel sombrio lugar. Del interior resonaban tambores de guerra, el ruido era ensordecedor. Cuando por fin pude asomarme al otro lado del tunel, me di cuenta de que aquellos tambores no eran otra cosa mas que dos hombres gigantes marcando ritmicamente el trabajo de arrastrar las piedras dentro de una gran sala donde habia una gran rampa que llevaba al interior de la tierra. Había miles de personas trabajando en aquel lugar. Yo siempre pense que las piramides eran cosa de Ovnis o algo asi, ya veo que no. Uno de esos grandes seres me miro y dejo de tocar el tambor. A mi casi me da un ataque de panico, pero mantuve la calma y empece a correr todo lo que mis piernas daban de si. Intente bajar por la rampa pero habia mucha gente y muchos guardias. Toda la atención de aquel lugar se vino hacia mi persona cuando ese gran ser me señalo con su mano. Subi unas escaleras rapidamente y de una patada, tire una puerta abajo y alli estaba sentado ese maldito Faraón rodeado de mujeres. Este al verme se puso en pie y con voz arrogante me dijo - ¿Quien eres tu que perturbas mi descanso? - Rapidamente me acerque a el y casi sin aliento le conteste .-Yo tengo el medallón, quiero salir de aqui - Los guardias no tardaron en entrar en la sala y apresarme. Cuando vieron como sacaba aquel objeto de mi bolsillo se arrodillaron y se quedaron quietos. El Faraòn mando salir a los guardias y me dijo - Veras, yo se como puedes salir de aqui y es bajando esa rampa, solamente tendras que hacer algo por mi y es terminar con la vida de los guardias que hay aqui dentro con este gran mazo de madera - No sabia de que iba todo eso, lo unico que entendia es que tenia que salir del lugar a toda costa y esos malditos no iban a ser un impedimento para mi, asi que agarre el mazo de madera con las dos manos y fuertemente comence a golpear los craneos de aquellos pobres infelices. La sangre manaba por las escaleras como si de un rio se tratara. Los gritos de aquellos hombres resonaban en todo el lugar. El Faraón no ceso ni un solo instante de reirse mientras que observaba aquella escena y mientras tanto yo, me condenaba a ese lugar terminando con la vida de esos seres de auqella manera tan violenta. Cuando termine de rematar al ultimo me gire hacia el Faraón y le dije - Ya he terminado, ahora te queda cumplir tu parte del trato dejandome salir de este lugar
- El Faraón fruncio el ceño y contesto - ¿No crees que ahora eres un asesino?¿Te piensas que te vas a librar de mi tan facimente? - Sabia que estaba en problemas asi que eleve el mazo de madera sobre aquella horrible alma y con un golpe contundente, termine con su vida miserable reventandole la cabeza. Nuevamente me vi corriendo las escaleras hacia abajo. Los tambores habian parado, toda la piramide estaba detenida, todo había sido un engaño. Corri por aquella rampa todo lo mas rapido que pude hasta que por fin, me vi completamente solo en aquel lugar. No se como no pude ver un gran agujero por el que cai durante horas.
Pense que eso seria mi fin pero gracias a Dios cai en un gran oceano de augas pestilentes. Tenia que salir de ese lugar. Todo estaba iluminado con una extraña luz rojiza, era muy raro. Solo tenia una cosa clara, tenia que nadar hacia algun lugar y esperar que no me cogiera alguna criatura marina, entre otras cosas, el agua estaba tan negra que era incapaz de verme los pies bajo el agua.
:-)